Aborrezco todo aquello en que la masa tiene un papel principal. Las masas son cerriles, viles, groseras, homicidas y despreciables. Donde actúa la masa hay siempre sangre, ferocidad e injusticia. Ningún artista verdadero puede ser comunista: el arte no existe sin un sentido de aristocracia. Y las cosas bellas jamás pueden ser un bien común.

Enrique Jardiel Poncela, La tournee de Dios